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Después de quedar atrapado en dique seco durante el primer año de la pandemia, la industria de cruceros estaba lista para zarpar a principios de este verano. Los pasajeros regresaban a los mares, seguros de que casi todos los empleados e invitados serían vacunados. En este contexto, El Crucero Vista de Carnival zarpó en julio de 2021 desde Galveston, Texas para un crucero a Centroamérica. En cuestión de días, se reportaron 27 infecciones por coronavirus. Un pasajero de 77 años, que estaba completamente vacunado, más tarde murió. Aunque se contuvo el brote, la noticia se difundió y las reservaciones de viajes en cruceros recibieron un golpazo — junto con los precios de las acciones en la industria.

¿Cuál fue el gran error de los Cruceros Carnival? El no evaluar a los pasajeros vacunados antes de abordar el Vista.

Este desafortunado episodio destaca dos lecciones importantes para los líderes empresariales.

Primero, un brote de COVID-19 en su empresa no es solo un problema de salud pública, es una crisis de marketing. Si los consumidores asocian un negocio con COVID-19, será menos probable que lo patrocinen. Y este problema puede extenderse más allá de una sola empresa, afectando a todos los establecimientos de una región. Después del brote de julio en Provincetown, Massachusetts, las empresas de toda la ciudad vieron una disminución en el tráfico y los ingresos, con un restaurante popular reportando que las ventas se redujeron en un tercio.

En segundo lugar, si bien la vacunación es la herramienta de mitigación de riesgos de COVID-19 más importante que tenemos, las empresas no pueden olvidar otras herramientas como las pruebas y el enmascaramiento para reducir aún más el riesgo. Después del brote, Los Cruceros Carnival ha requerido que los pasajeros no solo den fe de haber sido vacunados, sino también que muestren una prueba de PCR negativa o el haber tomado una prueba de antígeno dentro de tres días antes de zarpar. Este nuevo requisito ha ayudado a controlar el COVID-19 en los cruceros Carnival posteriores.

CuandoHacerlaPrueba.org puede ayudar a las empresas a considerar una amplia gama de factores al diseñar sus planes de mitigación de COVID-19, tales como: tasas de vacunación, cumplimiento del uso de máscaras y transmisión comunitaria. En función de estas variables, el Planificador de Cuándo Hacer la Prueba en el Lugar de Trabajo proporciona orientación sobre la frecuencia de las pruebas necesarias para reducir el riesgo de un brote.

De hecho, las empresas sofisticadas se están dando cuenta de que una estrategia inteligente contra COVID-19 puede hacer más que solo reducir el riesgo de un golpe de marketing y salud pública: puede atraer clientes de manera proactiva. En una encuesta reciente, Deloitte descubrió que el 44 % de los consumidores conocen las marcas que están tomando medidas para proteger la salud y el bienestar de sus empleados durante la pandemia. Es más probable que los consumidores vayan a un negocio que está tomando precauciones para mantenerlos seguros a ellos y a su personal.

Tener un plan de mitigación de COVID-19 efectivo — uno que tenga en cuenta las tasas de vacunación, las pruebas, el uso de máscaras y otros factores — no solo es lo correcto para los empleados y clientes, sino que es la decisión comercial inteligente para destacarse positivamente en el mercado.