Desde finales de 2021, vivimos en el mundo de Ómicron. Éste ganó porque era más fácil de contraer que cualquier otra variante de COVID, ya sea que estuviera vacunado o no. Y eso sigue siendo cierto aún ahora.

Cada nueva variante importante de COVID desde entonces ha sido una subvariante de Ómicron. Desde principios de 2023, la principal subvariante en EE. UU. ha sido XBB.1.5, también conocida como Kraken. A partir de esta primavera, dos nuevas subvariantes se han vuelto cada vez más comunes en los EE. UU., mientras que Kraken ha ido perdiendo terreno. (Puede ver ese cambio en el gráfico de barras a continuación, de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).) Son XBB.1.9.1 (Hiperión) y XBB.1.16 (Arcturus). Esto es lo que necesita saber sobre ellas.

Hiperión (XBB.1.9.1)

• No es más letal ni más propensa a causar enfermedades graves que otras variantes.

• Si obtiene esta variante, es menos probable que se enferme gravemente si está al día con las vacunas.

• Los niveles en este momento son más altos en las regiones norte y central del medio oeste de los EE. UU.

Arcturus (XBB.1.16)

• No es más letal ni más propensa a causar enfermedades graves que otras variantes.

• Si obtiene esta variante, es menos probable que se enferme gravemente si está al día con las vacunas.

• Los ojos pegajosos o con picazón (también conocidos como ojos rosados ​​o conjuntivitis) son más comunes con esta variante.

• Los niños pueden tener fiebre más alta con esta variante.

• Los niveles son más altos en las regiones Sur Central, Medio Atlántico y Noroeste de los EE. UU.

Variantes Pasadas y Futuras

El siguiente gráfico, de la red PANGO, muestra cómo Kraken, Hiperión y Arcturus están relacionados entre sí, con la variante original de Ómicron y con la cepa original del virus.

¿Seguiremos viendo nuevas variantes en el futuro? Sí, el virus sigue evolucionando muy rápidamente. ¿Cuán rápido? Aproximadamente el doble de rápido que el virus de la gripe estacional y unas 10 veces más rápido que otros coronavirus que causan el resfriado común.

Está bien, sí, pero ¿eso importa? En este momento, a excepción de las personas mayores o cuyo sistema inmunitario no funciona bien, en los EE. UU. tenemos un “muro de inmunidad” decente contra el COVID porque muchas personas están vacunadas y/o han contraído el virus recientemente. Eso significa que no es probable que nos enfermemos gravemente o muramos a causa de la enfermedad.

Pero según virólogos y epidemiólogos expertos consultados recientemente por la Casa Blanca, existe un 10 por ciento de posibilidades de que el virus cambie de una manera que atraviese ese muro. (El diez por ciento no suena como un número grande, pero en términos de epidemiología, es bastante grande). Es por eso que la Organización Mundial de la Salud, los CDC y otros continúan haciendo un seguimiento de lo que están haciendo las variantes en los EE. UU. y en todo el mundo. Todos realmente queremos terminar con COVID. Pero incluso ahora, es posible que COVID aún no termine con nosotros.