Noche de Vino los miércoles, es un evento una-o dos veces-al mes que comencé a organizar en 2019. Esto implica reunir de seis a ocho amigos — un grupo diferente cada vez — en mi casa para tomar vino y algunos bocadillos. Me gusta que estos eventos reúnen a personas de diferentes esferas de mi vida, fomentando nuevas conexiones y una velada de conversación fascinante.

En marzo de 2020, por supuesto, las Noches de Vino los miércoles terminaron abruptamente. Los reviví brevemente en el otoño del 2021 antes de que Ómicron tomara fuerza; en ese momento, algunos invitados aún no se sentían lo suficientemente cómodos para asistir, mientras que varios de los que lo hicieron notaron que la noche de vino era su primer evento social bajo techo desde que comenzó la pandemia. Y la mayoría preguntó sobre el estado de vacunación del grupo de esa semana antes de aceptar mi invitación.

Con dos años de COVID-19 ahora en nuestro haber y el pico de Ómicron BA.1 retrocediendo en el espejo retrovisor, decidí reanudar las noches de vino en marzo de 2022, con mucha curiosidad por saber cómo se sentirían mis amigos acerca de un pequeño evento bajo techo. El número de personas que tenían actividades conflictivas volvió a las tasas anteriores a la pandemia, lo que refleja el regreso de la abundancia en opciones sociales. Solo una persona se negó a atender debido a la incomodidad con las actividades en interiores sin máscara. Para mi sorpresa, ninguno de los que aceptaron preguntó sobre el estado de vacunación del grupo.

Compartí con el grupo las diferencias que observé entre las reuniones previas a la pandemia, las de 2021 y el evento de esta noche. Esto dio inicio a una discusión interesante sobre lo que todos habían aprendido de la pandemia y los cambios permanentes que provocó en sus vidas.

Yo

La Noche de Vino los miércoles prácticamente no cambió, excepto que ahora ofrezco una canasta de pruebas rápidas de antígenos en la mesa de la entrada para cualquier persona interesada en hacerse la prueba al entrar o tomar una para el camino. Y planeo usarlos y compartirlos generosamente (gracias a mi capacidad de obtener ocho pruebas por mes reembolsadas por mi seguro médico).

En general, he reanudado los niveles de actividad previos a la pandemia, pero con una mayor conciencia de la aparición de cualquier síntoma — cuando tengo alguno, me hago la prueba. Durante algunas temporadas, mis alergias pueden hacer que los síntomas siempre estén-presentes, así que durante esos momentos uso el Cuestionario de Riesgo de COVID para ayudarme a saber si necesito hacerme la prueba. Es tranquilidad para mí y para las personas con las que entro en contacto, ya sea que tenga o no la garganta irritada hoy.

Kristina

Ella se desenmascaró con el resto de nosotros cuando terminaron los mandatos, pero todavía las lleva y no tiene reparos en ponerse una si se siente incómoda. Recientemente en la tienda de comestibles alguien se paró detrás de ella en la fila, tosiendo — y demasiado cerca para su comodidad. El poder ponerse una máscara en esa situación la hizo sentirse mucho mejor. “Y siempre me enfermo después de volar, así que tal vez use una máscara en los aviones para siempre” reflexionó.

Dan

Sale menos que antes. Dos años de estar menos ocupado le enseñaron que le gusta un horario menos agitado. Él especula que el ser dos años mayor también puede ser parte de la razón por la que no tiene el mismo nivel de FOMO en estos días. De cualquier manera, ahora mantiene un calendario menos ocupado aunque no basado en evitar el COVID-19 sino en tener una vida más equilibrada y relajada.

Gustavo

Al igual que yo, lo que ha cambiado para Gustavo es su propia conciencia y su respuesta ante la aparición de enfermedades. Si bien solía pensar que su responsabilidad principal era cumplir con su trabajo y sus compromisos sociales independientemente de enfermedades, ahora cancela o se reporta enfermo más rápido si tiene síntomas. “Antes, pensaba que era grosero o un poco perezoso no ir al trabajo o a un evento social cuando solo tenía un resfriado o un poco de tos. Ahora, siento que cancelar es lo más respetuoso y responsable que se puede hacer” él comentó.

Sharon

Todavía no asiste a eventos cerrados grandes y llenos de gente, como conciertos, obras de teatro o eventos deportivos en lugares cerrados. Sharon afirma que, de cualquier forma, nunca fue una gran admiradora de las grandes multitudes que asistían a este tipo de eventos, y que solo asistía para ser parte del grupo. Ahora, ya no valen la pena. Está segura de que ocasionalmente habrá una excepción en el futuro, pero confía en que nunca volverá a atender en forma habitual un teatro o estadio lleno de gente.

Mariana

¡Ella es una abrazadora! Mariana dijo que lo que más difícil durante la pandemia fue el tiempo de aislamiento y el distanciamiento social. Se sorprendió al saber que algunos de sus amigos pensaban que el distanciamiento social tenía una gran ventaja: impedía que sus amigos y colegas los abrazaran. “Nunca me di cuenta de que mis amigos no estaban tan emocionados de abrazarme como yo de abrazarlos a ellos”, admitió. Ahora ella está tratando de ser más consciente de eso y evitarlo con amigos que son menos entusiastas. “Se trata un poco de COVID, pero en realidad se trata más de darme cuenta de lo que mis amigos siempre prefirieron”.

Phil

Él tuvo COVID-19 en diciembre de 2021 y, aunque su caso no fue grave, describió la experiencia como una de las semanas más desagradables de su vida. Estaba vacunado, pero no había tenido la oportunidad de recibir mi refuerzo. He aprendido mi lección. “El planea adherirse más de cerca a la orientación médica, y no solo en lo que se aplica a COVID-19. “Tampoco soy tan joven como solía ser” comentó. Tiene la intención de hacer lo mejor posible en la programación de visitas regulares y preventivas al médico, vacunarse contra la gripe y mantenerse al tanto de otras vacunas recomendadas.

Si bien es gratificante ver que la vida comienza a parecerse a la época anterior a la pandemia en muchos sentidos, me parece alentador que muchos de nosotros hayamos tomado algo duradero de nuestra experiencia. ¿Y tú qué has aprendido? ¿Qué ha cambiado para ti a raíz de la pandemia? ¡Cuéntanos en LinkedIn, Facebook, Instagram y Twitter!