Cuando lo piensa al respecto, es sorprendente que las vacunas hagan algo útil. Quiero decir, ¿se supone que ese pequeño frasco de lo que básicamente parece agua, evita que todo tu cuerpo se enferme? Y recibe la misma cantidad de cosas con la vacuna si tiene una complexión como mi amiga Sue, que probablemente pesa 100 libras empapada en ropa completa, o si mide 6 pies y 4 pulgadas de alto como Jed, el primo de mi papá. ¿Qué diablos hay en esas cosas? ¿Qué le están haciendo a su cuerpo?

Lo que hacen las vacunas es lo mismo — cómo lo hacen varía.

Todas las vacunas hacen lo mismo: le dicen a su cuerpo cómo reconocer un virus. Entonces, su cuerpo construye las herramientas que necesita para combatir ese virus cuando aparece. Eso es todo. Y las vacunas no duran mucho — su cuerpo elimina todo lo que contienen las vacunas contra el COVID-19 en unas semanas o incluso días.

Cuando las vacunas, tal como las conocemos, se inventaron por primera vez a finales de 1700, consistían en inyectar virus vivos y debilitados en el cuerpo de una persona. Si bien eso funcionó bien, conllevaba el riesgo de que incluso un virus débil pudiera enfermar a alguien. De aquel entonces a estos días, hemos recorrido un largo camino. En consecuencia, así es como funcionan los tres tipos de vacunas contra el COVID-19.

Pfizer y Moderna: Las vacunas de ARNm le dan a su cuerpo un conjunto de instrucciones a seguir.

Las vacunas de Pfizer y Moderna no incluyen ninguna parte del virus que causa el COVID-19. De hecho, no incluyen ningún virus en absoluto. En cambio, le dan a su cuerpo un conjunto de instrucciones, en forma de ARNm (abreviatura de "ARN mensajero").

El ARNm en las vacunas solo hace una cosa: le dice a su cuerpo cómo construir la proteína de punta de la que todos hemos oído hablar. Cuando su sistema inmunológico ve las proteínas de pico flotando, crea las herramientas que necesita para combatir cualquier cosa que aparezca con esa proteína. El virus que causa el COVID-19 tiene mucha proteína de punta por todas partes, por lo que, si entra en contacto con alguien que está vacunado, su sistema inmunológico lo reconoce y está listo para combatirlo.

Johnson & Johnson: Un virus inofensivo da instrucciones para hacer la proteína de punta.

La vacuna de Johnson & Johnson/Janssen (J&J) también le da instrucciones a su cuerpo para producir la proteína de punta. Pero en lugar de pequeños fragmentos de ARNm, esa vacuna contiene virus — el tipo que no pueden enfermarlo.

Los virus de la vacuna J&J son de la misma familia de virus que causan el resfriado común, pero han sido alterados en un par de formas importantes. Número uno: No pueden reproducirse, que es lo que debe hacer un virus para causar una enfermedad. Número dos: Tienen ADN que le dice a su cuerpo cómo producir la proteína de pico.

Al igual que el ARNm de las vacunas de Pfizer y Moderna, este ADN solo hace una cosa. Pero en lugar de decirle a su cuerpo cómo hacer la proteína de pico directamente, le dice a su cuerpo cómo hacer el ARNm que luego usará para hacer la proteína.

Novavax: Su cuerpo ve proteínas de pico sin virus adjunto.

La vacuna más nueva de COVID-19 disponible en los EE. UU. también le enseña a su cuerpo a reconocer la proteína de pico. Lo hace de la manera más simple posible: entregando un montón de proteínas de punta. Dado que en ese pequeño vial caben pocas proteínas, la vacuna también incluye algo llamado adyuvante. El adyuvante aumenta la respuesta inmunológica de su cuerpo, por lo que puede combatir el virus de manera más efectiva si este aparece. (El adyuvante de la vacuna de Novavax está hecho de corteza de árbol).

Lo que las vacunas no hacen.

Las vacunas en sí no permanecen en su cuerpo por mucho tiempo. El ARNm de la vacuna de Pfizer y Moderna desaparece en cuestión de días; su cuerpo ata las proteínas de pico y los virus del resfriado en el transcurso de unas pocas semanas.

Las vacunas tampoco tienen nada que ver con su ADN — la vacuna está haciendo lo suyo mientras su sistema inmunológico aprende de la vacuna. Y la proteína de punta en la que se enfocan todas estas vacunas no se parece a nada a lo que exista en los humanos, por lo que su cuerpo no aprenderá accidentalmente a atacar algo dentro de sí mismo.

Los virus son pequeñas criaturas engañosas. El virus que causa el COVID-19 ha seguido mutando de manera que le permite seguir infectando a las personas, incluso a las que están vacunadas. Pero las vacunas le han dado a nuestro sistema inmunológico más de una capa de educación. Debido a eso, las personas que están vacunadas — especialmente aquellas que se mantienen al día con sus refuerzos — tienen muchas menos probabilidades de enfermarse gravemente o morir. Recuerde, ese siempre ha sido el objetivo de estas vacunas: Evitar que personas realmente enfermas saturen los hospitales de nuestro país y evitar que la gente muera.

Así que, si usted o su hijo(s) aún no han sido vacunados, ahora es el momento. Lo que hay en ese pequeño vial realmente funciona.