Diciembre de 2022: Cada vez que se realice una prueba de COVID en casa, ya sea positivo o negativo, debe informar su resultado. Los resultados se mantienen privados y anónimos. Cada prueba que se informa ayuda a los equipos de salud pública a comprender mejor dónde están ocurriendo los brotes, para que puedan brindar ayuda a las personas que la necesitan.

Mientras COVID-19 nos estaba apaleando estos últimos dos años, era fácil pasar por alto que al mismo tiempo los EE. UU. experimentaba temporadas de gripe muy leves. Las medidas de salud pública implementadas para el COVID-19, como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, también ayudaron a mantener baja la propagación del virus de la influenza.

Es probable que ese no sea el caso este año. Con menos personas enmascaradas en lugares interiores y más personas volviendo a la actividad normal, el virus de la gripe se propagará mucho más fácilmente. La Dra. Alicia Fry, quien dirige la epidemiología y la prevención de la influenza para los CDC, comentó a NPR que "Este año, sin duda alguna — podemos esperar una temporada de influenza."

Y es probable que sea mucho peor que las temporadas que hemos visto en el pasado reciente. Las temporadas de gripe en Australia y Argentina, que tienden a extenderse de abril a septiembre (los meses más fríos), generalmente nos dan una idea de lo que sucederá en los EE. UU. durante nuestra temporada de invierno. Desafortunadamente, lo que ha estado sucediendo en estos países este año es preocupante. La temporada de gripe en Australia comenzó antes de lo habitual y ha sido la peor en cinco años.

Este año, los niños pequeños corren mayor riesgo

La gripe suele ser más peligrosa para los ancianos y los niños pequeños. Este año, los expertos están particularmente preocupados por los niños muy pequeños que no han pasado antes por una temporada normal de gripe, porque estos niños pueden tener incluso más probabilidades de lo normal, de contraer la gripe. Los datos de Australia respaldan esta idea: estos sugieren que los niños pequeños se vieron especialmente afectados esta temporada. De la misma forma, los ancianos seguirán teniendo un mayor riesgo de experimentar síntomas graves que los adultos más jóvenes.

Estoy enfermo. ¿Es COVID-19 o gripe?

El COVID-19 y la gripe pueden causar síntomas similares, como fiebre, dolor de garganta, tos y secreción nasal. Si experimenta alguno de estos síntomas, podría estar infectado con cualquiera de los virus o, lo que es peor, ¡ambos virus al mismo tiempo!

La mejor manera de averiguar lo que puede tener, es el hacerse la prueba(s) para detectar ambos. Los consultorios médicos, las clínicas de atención de urgencia, las farmacias y los centros de salud comunitarios pueden hacerlo por usted; muchos tienen pruebas que detectan tanto el COVID-19 como la gripe a la vez. (Es importante recordar que una prueba rápida negativa no descarta COVID-19. Si obtiene un resultado negativo para esa prueba en el consultorio del médico, vuelva a realizar la prueba en 48 horas para asegurarse). Si consistentemente usted está resultando negativo para COVID-19 y gripe, es posible que solo tenga un resfriado común u otra enfermedad respiratoria.

Obtenga su vacuna contra la influenza antes de Halloween (y también su vacuna contra el COVID-19)

La mejor manera de protegerse de la gripe es vacunarse. La mayoría de las personas reciben una vacuna contra la gripe de dosis estándar, pero de acuerdo a su situación, otras opciones pueden ser mejores para usted. Si tiene 65 años o más, es posible que desee recibir una vacuna de dosis alta contra la gripe o una vacuna contra la gripe con adyuvante, que utiliza un ingrediente que crea una respuesta inmunitaria más fuerte. Las personas de 2 a 49 años, a las que no les gustan las agujas pueden optar por un aerosol nasal. Además, según la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños de entre 6 meses y 8 años que reciben la vacuna contra la gripe por primera vez deben recibir dos dosis, con cuatro semanas de diferencia. Asegúrese de hablar con su médico o farmacéutico acerca de qué opción es adecuada para usted y su familia. Cualquier opción que elija, intente obtenerla antes de finales de octubre, para estar protegido una vez que comience la temporada de gripe.

Además, no olvide — si aún no está al día con sus vacunas contra el COVID-19, puede hacerlo en la misma cita. Muchas ubicaciones brindarán este servicio si califica para ambas vacunas. Para esta temporada, yo terminé programando tanto mi refuerzo de COVID-19 como mi vacuna contra la gripe en una farmacia cercana, y recibí ambas vacunas al mismo tiempo — ¡una en cada brazo!

Las vacunas contra la influenza son fáciles de encontrar y son gratuitas para casi todas las personas con seguro

Al igual que las vacunas contra el COVID-19, las vacunas contra la gripe están ampliamente disponibles en farmacias, consultorios médicos, hospitales y centros de salud comunitarios. El sitio Vaccines.gov proporciona una herramienta fácil de usar para encontrar ubicaciones. Además, con muy pocas excepciones, las vacunas contra la gripe son gratuitas para todas las personas con seguro médico. Para aquellos que no tienen seguro, el costo puede oscilar entre $20 y $75 o más, según el tipo de vacunación y el lugar al que vayas a realizarla.

Si los Estados Unidos tienen una mala temporada de gripe, usted puede usar todas las herramientas que usa para la pandemia de COVID-19, para protegerse de contraer la gripe, incluido el uso de máscaras de alta calidad, la instalación de una buena ventilación y evitar las multitudes. Sin embargo, lo más importante es ¡vacunarse!