A partir del 19 de septiembre de 2022, ya no se hacen actualizaciones a esta publicación.

La vacunación es la mejor protección para todos contra el COVID-19. Incluso frente a las variantes altamente transmisibles, las vacunas siguen protegiendo muy eficientemente contra el enfermarse gravemente y la muerte, lo cual, era el objetivo para estas desde el principio.

¿Cuán Protectoras? Según los datos de julio de 2021 de la Fundación de la Familia Kaiser, solo entre el 0.01 % y el 0.54 % de las personas vacunadas se infectarán (eso es 1 en 10,000 a 5 en 1,000). Los datos de la Universidad Johns Hopkins muestran que una persona tiene aproximadamente 25 veces menos probabilidades de enfermarse gravemente o de morir a causa de la variante Delta de COVID-19 si está vacunado que si no está vacunado.

Y – no es de extrañarse – las vacunas son su estrategia de mitigación de COVID-19 más sólida en entornos laborales y escolares. Cuanto mayor sea el porcentaje de personas completamente vacunadas que tenga, menor será la necesidad de su organización en depender de las pruebas para reducir el riesgo de un brote.

Para las empresas, eso significa que aumentar las tasas de vacunación entre los empleados puede traducirse en grandes ahorros de costos. Según el Planificador de Pruebas en el Trabajo, para una empresa de 250 personas, aumentar el porcentaje de empleados completamente vacunados del 25 % al 75 % podría traducirse en hasta $35 000 por semana en ahorros en pruebas.

Agosto es el Mes Nacional de Concientización sobre Vacunación y - ¡noticias emocionantes! — la FDA ha aprobado completamente la vacuna de Pfizer/BioNTech. Así que aproveche el momento y vacúnese — si aún no lo ha hecho — y anime al resto de la gente de su organización a hacer lo mismo. Es buena salud pública, buen negocio y bueno para mantener a los niños en la escuela.