Agosto de 2022: Esta publicación se actualizó para reflejar los cambios en las pautas de los CDC y la FDA.

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¡Ya casi es verano! ¿Sabe qué estarán haciendo sus hijos cuando termine la escuela?

La mayoría de nosotros, los padres, no teníamos la menor idea de cómo responder esa pregunta en la primavera de 2020. Ahora que las vacunas están disponibles para niños de cinco años en adelante, la escena del campamento de verano es mucho más similar al escenario anterior a la pandemia. Pero con las últimas variantes y sub-variantes que continúan merodeando, los padres aún quieren saber qué están haciendo los campamentos para mantener a sus hijos a salvo de COVID-19 — o qué harán los campamentos si aparece un aumento repentino.

Campamento Diurno

Estos salvavidas para padres que trabajan han mantenido ocupados a mis hijos durante los días de verano por años. Actualmente, los CDC no tienen pautas actualizadas que sean específicas para los campamentos diurnos. Sin embargo, podemos usar las guías que tienen para instituciones similares y ver cómo se debería establecer un campamento diurno más seguro frente al COVID.

Un campamento diurno generalmente funciona como algo entre un programa de cuidado diurno para niños mayores de la edad de los niños de guarderías y una escuela regular K-12, (¡Shh! No le digan a mi hijo adolescente) por lo que podemos tomar como modelo las pautas establecidas de los CDC en las guías para guarderías y escuelas K-12. Un campamento diurno más seguro frente al COVID hará lo siguiente:

• Alentar o exigir que el personal y los estudiantes estén al día con las vacunas.

• Requerir el uso de máscaras si los Niveles Comunitarios de COVID-19 son altos y apoyar a todo el personal y los estudiantes que decidan usar máscaras si los niveles son más bajos. Los campistas también deben usar cubrebocas en el transporte público, sin importar cual es el Nivel de la Comunidad.

• Mantener a los niños afuera tanto como sea posible (especialmente mientras comen) y asegurando de que los espacios interiores tengan aire limpio.

• Poder evaluar y aislar a cualquier campista o miembro del personal que tenga síntomas de COVID-19 durante el día del campamento.

• Teniendo un programa de pruebasde detección de COVID-19 establecido para los participantes en actividades de alto riesgo si los Niveles Comunitarios de COVID-19 son medios o altos (las pruebas pueden realizarse en el campamento o  se pueden enviar a casa con los campistas). Estas actividades incluyen deportes de contacto cercano, tales como banda, coro y teatro. Si el campamento atiende a personas con alto riesgo de contraer COVID-19, es posible que tengan un programa de pruebas de detección incluso si los Niveles de Comunitarios son bajos e incluyen a todos los campistas.

Campamento al Aire Libre

Los campistas que pasan la noche afuera conviven juntos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y es posible que duerman en la misma habitación. También pueden venir al campamento desde lugares que tienen diferentes niveles de COVID-19. Además de las pautas para los campamentos diurnos anteriores, los CDC recomiendan que los campamentos nocturnos:

• Consideren pedirles a los campistas y al personal que hagan una prueba antes de llegar al campamento. Eso es aún más importante cuando las personas vienen de áreas con diferentes Niveles Comunitarios de COVID-19. Los campamentos también pueden tener un programa de pruebas de detección, especialmente si atienden a campistas que corren un alto riesgo de enfermarse gravemente de COVID-19.

• Tener un plan para evaluar a los campistas que desarrollen síntomas de COVID-19 mientras están en el campamento, y para aislamiento y cuarentena de los campistas y el personal, si es necesario.

• Requerir que los campistas y el personal que realizan actividades fuera del sitio que sigan las pautas de los CDC basadas en el nivel comunitario de COVID-19 del área. Si el nivel comunitario es medio o alto, los campistas o los miembros del personal que abandonan el campamento por 24 horas o más, idealmente harán una prueba cuando regresen y nuevamente cinco días después.

El verano pasado, envié a mi hijo mayor a un campamento para dormir por primera vez. La más joven asistió al mismo campamento diurno al que había estado en el pasado. Ambos campos tenían solidos planes de prevención de COVID-19 y ninguno reporto brotes. Espero que sus hijos y los míos también tengan un gran verano este año.